Después de 10 años de búsqueda, Bin Laden fue asesinado por comandos estadounidenses en Pakistán. ¿Su muerte frenará los atentados de Al Qaeda? ¿Qué ocurrirá a partir de ahora? ¿Desencadenará la muerte una ola de atentados a nivel mundial?
Bin Laden estaba en una mansión en las afueras de la capital de Pakistán, en el momento del ataque
Los servicios secretos pakistaníes fueron señalados en los últimos años por su doble juego en la guerra contra Bin Laden y sus fanáticos. Esto llevó a que antes de que Obama llegara a la Casa Blanca, por entonces candidato, asegurara que si él como presidente llegaba a tener información sobre la presencia de Bin Laden en Pakistán, no iba a dudar en bombardear ese país. Y así lo hizo.
Luego de los atentados de septiembre de 2001 que provocaron la muerte de más de 3.000 personas y dejaron a la vista el poder de esta organización terrorista, se sucedieron en otras partes del planeta decenas de ataques, ya sean con bombas, a control remoto, con coches bomba o suicidas. Atentados en algunos casos obedeciendo las órdenes de los más altos rangos de la red Al Qaeda, pero en la gran mayoría de los casos de seguidores que se sintieron atraídos por su causa y no necesitaron ni un vínculo directo con los campamentos de esta red terrorista en Pakistán o Afganistán.
Bin Laden fue asesinado por efectivos estadounidenses. Esto convierte a quien fuera uno de los hombres más buscado del mundo a los ojos de sus seguidores en mártir. Durante años este terrorista estuvo rodeado por hombres que tenían una orden precisa: si él estaba a punto de caer en manos del enemigo, debían asesinarlo, ya que si Bin Laden era atrapado con vida, eso sería un golpe aún mas duro que su muerte para la red Al Qaeda.
Tiempo atrás, el por entonces presidente de Egipto, Mubarak, afirmó que si algún día Bin Laden era asesinado, “100 Bin Laden más saldrían a la luz”.
En medio de los festejos en frente de la Casa Blanca por la muerte del terrorista, lo que también podríamos preguntarnos luego de su muerte es si Al Qaeda seguirá cometiendo atentados. Otro de los interrogantes que se podría plantear es: ¿qué podría suceder luego de su muerte si Al Qaeda demuestra mantener su poder de fuego? ¿La victoria se convertirá en derrota?
Durante años, se buscó mostrar a los terribles atentados del 11 de septiembre como la mayor demostración de fuerza de la red Al Qaeda, sin embargo, hechos posteriores mostraron que no fue así. No estoy hablando de los ataques contra Londres, Madrid, y otras tantas capitales, sino la guerra que Al Qaeda logró mantener por años contra miles de soldados estadounidenses en Irak.
Más allá de esporádicos atentados en otras capitales, la red que fundó Bin Laden enfocó su poder de muerte y destrucción en la lucha contra las tropas estadounidenses en Irak y Afganistán. A partir del asesinato de Bin Laden habrá que ver si esos cientos de hombres que hasta el día de hoy luchan contra las tropas occidentales en estas naciones, no deciden cambiar su foco de atención y trasladar la guerra hacia Occidente.
Cuando parecía que Bin Laden jamás sería asesinado y detenido, ahora repentinamente se conoció la noticia. Bin Laden está muerto. Con este golpe, Estados Unidos dejó a la vista que cumplió la promesa que Bush hizo poco después de los atentados del 11 de septiembre de capturar o asesinar a los ideólogos y responsables materiales del peor atentado de la historia de los Estados Unidos.
Sin embargo, en todos estos años de la llamada lucha contra el terrorismo, las guerras en nombre de aniquilar a Al Qaeda y las violaciones a los derechos humanos llevaron al actual presidente de Estados Unidos a tener que aclarar que su país no está en guerra contra el Islam, por lo que podríamos también preguntarnos si la lucha contra Al Qaeda planteada hasta el momento no ha generado en todos estos años cientos de seguidores de esta red terrorista.
Basar la victoria o la derrota en la captura o muerte de una persona ya demostró ser un error. Previo a la Guerra de Irak, Saddam Hussein era el objetivo. Una vez capturado y asesinado quedó a la vista que lo que vino fue peor. Durante años se fueron sucediendo los nombres de los terroristas de Al Qaeda como los más buscados en Irak. Cada vez que Estados Unidos mataba a uno, le seguía otro, y otro; por lo que habrá que esperar para ver si luego de la muerte de Bin Laden esta historia no volverá a repetirse.
Por estas horas, todas las embajadas de los Estados Unidos en el mundo están en alerta ante el temor de atentados terroristas. Qué es lo que vendrá a partir de ahora, es difícil de predecir. Lo que está claro que es la muerte de Bin Laden no detendrá de forma automática el accionar de la red que él fundó, ya que esta se mueve gracias a la locura y al odio que también generan los propios ataques de Estados Unidos en la llamada lucha contra el terrorismo.
con AFP
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